Restauración de carretilla





(Cuando se va a restaurar algo con un gran valor sentimental para alguien se debe tratar con el respeto que se merece). 

 

La carretilla que se va a restaurar se encuentra en muy mal estado por el paso de los años y por estar guardada en un desván a muy altas temperaturas, secándose así por completo la madera. A continuación, se detallarán los pasos a realizar para la restauración de la carretilla:

      Realizar fotos antes de desmontarla para su posterior montaje.


 
 

  Desarmar por completo, guardando cada clavo, tuerca, tornillo, arandela y cada trocito de madera que se desprenda.

   

   Dar un primer lijado a todas las maderas.

   

    Rellenar cada grieta con trozos de madera y sellar todos los agujeros con una mezcla de serrín y cola blanca. Para estos casos viene bien tener tablitas de cajas de fruta, ya que son finas.



   Enderezar los clavos y quitar el óxidio. Para quitar el oxido se echa en un tarro los clavos, tuercas, torinillos y arandelas y se cubren con vinagre de vino y una cucharada de sal. Dejar 48 horas y luego lavar y secar. (Reservar hasta que vayamos a realizar el montaje).


  Dar un segundo lijado.





 Montar la carretilla teniéndo en cuenta las fotos realizadas antes de desmontarla. 


 

     Rellenar los huecos que queden entre maderas. (Con el paso del tiempo y en este caso al estar expuesta a altas temperaturas, la madera se seca y cambia su tamaño inicial).


  
 
        Dar un tercer y definitivo lijado.

 

  Despues de lijar, tapar el poro de la madera frotándola con el cartón de un rollo del papel higienico.

 

 Teñir la madera con betún de Judea. (Disolver el betún de Judea con aguarras).


 

         Dar tapaporos a toda la madera.


  

        Lijar con lana de acero.


 

     Dar una segunda mano de tapaporos.

 

   Aplicar cera de abeja color nogal. 


  
 
      Pintar los tornillos con pintura para metales. Sacar brillo con paño de algodón.
 


 Para rendir homenaje a la persona que construyó la caretilla en el pasado, rescatamos su firma, pidiéndosela a un familiar que nos la proporciona. Una vez tenemos la firma, la ampliamos, la calcamos y la grabamos en la parte inferior de la carretilla. 

 

Y este es el resultado final, después de una restauración completa.



 Realizar una restauración no es nada fácil, ya que requiere de mucha responsabilidad, de mucho tiempo y experiencia para tener un acabado profesional. Para conseguir los mejores acabados hay que contar con experiencia en el mundo de la restauración y con todos los materiales necesarios. preferiblemente de primera calidad. 






Espero que os haya gustado. Yo personalmente estoy muy orgulloso del resultado, así que espero impacientemente vuestros comentarios. ¡Hasta la próxima!















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